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Cada día hago menos y soy más

El tiempo para hoy

Bienvenido mes de diciembre. Eres el último porque el calendario cristiano así lo quiso. Cuando pienso en el tiempo y cómo en él se van escribiendo los acontecimientos fantaseo con cambiarlo. Desearía poder saltar, moverme por él como por el  espacio, conseguir el avión que haga volar los minutos en el hospital y eternizar las horas de pasión caminando con él. No me cabe más que utilizar mi materia gris para despistar la cronología del tiempo, para creerme que solo cabe cerrar los ojos y respirar hondo para convertir una noche de vigilia en un reparador descanso y apretar fuerte la mano que te ayuda para sentir que lo hace eternamente. El tiempo me da a cambio lo que necesito para cicatrizar heridas, esas que no se cerrarían si lo manipulase a mi antojo. Y me pregunto cuánto tiempo viviría si pudiera recortar el que me entorpece, y cuánto aprendería si todo el que dejo es de disfrute y alegría. La respuesta sólo la tiene él, ingrediente base de todas las historias que se van enclavando en su puntual minutero. Pero no me limita, no me impone, no me obliga. Se deja escribir, olvidar, prefiere ser vivido a mirado, y lo sé porque lentece subjetivamente sus manecillas cuando aburrido nos parece, y cobran vida cuando desearíamos tenerlo en más cantidad. Pero en silencio, cuando todos duermen y yo estoy despierta, me guiña el ojo, y me dice que hoy, y por ser yo, me va a regalar esos minutos que di por perdidos esperando lo que nunca llegó, y se queda conmigo dándome paz y tranquilidad, ayudándome a hacer eternos minutos de 60 segundos.



6 comentarios

yolijolie -

No me cae bien el tiempo, nunca se ha aliado conmigo para nada.. me hace llegar tarde, aplatanarme cuando no "tira", ponerme nerviosa cuando no me cuenta lo que me depara en su paso, pero escribir sobre él y leer tus comentarios metafóricos tan bellos me dimensionan hacia un estado menos común, y me relajan...
Saludos Sr. Suleiman, buen día.

suleiman -

Si, Yoliejolie, la arena y el agua, como el tiempo y las ganas de vivirlo, cuando se juntan y se unen los puedes trabajar a tu antojo, y modelar en las más variadas formas. Entonces si que el tiempo se convierte en algo que puedes atesorar, para contemplarlo siempre que lo quieras.

yolijolie -

es que el tiempo es tan relativo.. dejar que pase, esperar que llegue, sentir que lo vives, pretender recodarlo.
Suleiman!, la arena y el agua..,qué escurridizos, pero cuando se encuentran no hay quien los separe!
A.!, el tiempo no entiende de relojes, lo cronometramos nosotros, pero el ritmo lo impone finalmente él..
y qué rápido pasa en buenísima compañía!:
Gracias por vuestros comentarios, son todo un regalo para mi.

Abrazos!

Suleiman -

Si A., razón no te falta, él nunca nos pidió que lo midiésemos, ni siquiera que lo inventásemos, porqué en definitiva, ¿qué es el o ella o ello?
No, no nos lo pidió y sin embargo, lo inventamos, lo medimos y le hacemos responsable de todo, cuando en realidad solo está en nuestra mente. ¿Pero qué otra manera tenemos de contemplar nuestro paso por la vida? Nos hemos creado esta constante necesidad de hacer las cosas en su momento, y no cuando realmente deseamos o necesitamos, y hablamos y pensamos siempre con palabras que nos recuerdan el tiempo: Ahora, cuando, luego, tarde, pronto, entonces, ayer, mañana... que en realidad lo que no nos permiten es, justamente, vivir el momento (otra palabra relativa al tiempo).
Pero es que los momentos acaban, los leves y los graves, y nos dejan su huella, que a veces desearíamos borrar, y otras que no desapareciera. Son estas huellas las que nos susurran: "maldito tiempo que pasaste y dejaste perder esos instantes felices, o te regocijaste con mi desgracia".
En fin, el tiempo para hoy: Frio, llegó al fin el invierno: Mantita y a abrigarse!

A. -

Es que hasta con el tiempo somos unos insatisfechos: si se nos hace corto, nos quejamos, si se nos hace largo, nos quejamos más todavía. Y el pobre tiempo, que nunca pidió que lo midiéramos, tratando de mantener su ritmo constante, con lo complicado que debe ser, a pesar de todas las críticas...

Suleiman -

El tiempo...
Ese gran tramposo, agua y arena, que cuando intentamos retenerlo para que no se nos escape se muestra huidizo y se escurre entre nuestros dedos, dejándonos apenas unas gotas o unos granos, los cuales atesoramos como un precioso regalo, y que en cambio, cuando nos sobra, cuando quisieramos que su transcurrir se nos hiciese más breve y ligero, puede llegar a ahogarnos.