Hasta mañana
Platos fregados con la dureza del día que acaba. Un chorro de buenas intenciones los aclara. Migajas de lo que no pudo ser barridas por el tiempo perdido. Faena terminada. Cansinos pensamientos se estiran a lo largo del sofá. Rayos catódicos en la sala: sexo de prepago, noticias repetidas, telenovelas de bajo coste, refritos televisivos y uno que cocina para nadie. Imágenes todas teloneras de este mudo soliloquio que las ampara. Vente ahora. Abrázame fuerte sin decirme nada. No me dejes dormir si me ves soñando, ni me despiertes si es que ya descanso. Llévame a la cama. Quiero el frío de las sábanas en mis pies cansados.
Hasta mañana.
2 comentarios
Maya -
desahogandome -
... aunque un poquito de calor nunca viene mal.
Precioso, insisto.
un abrazo